La ópera «Macbeth» (Verdi) se presenta en el Theatro Municipal de São Paulo con una nueva producción

Del 31 de octubre al 9 de noviembre, Macbeth, de Giuseppe Verdi, será programada con una puesta en escena atemporal bajo la dirección de Elisa Ohtake, con un lenguaje contemporáneo y explorando los límites de la ambición, el poder y la tragedia humana. En el elenco, Marigona Qerkezi y Olga Maslova se alternan en el papel de Lady Macbeth; Craig Colclough y Douglas Hahn interpretan a Macbeth; Savio Sperandio y Andrey Mira dan vida a Banquo; y Giovanni Tristacci y Enrique Bravo se alternan como Macduff. Actúan el Coro Lírico Municipal y la Orquesta Sinfónica Municipal bajo la dirección musical de Roberto Minczuk.
El Theatro Municipal de São Paulo presenta una nueva producción de la ópera Macbeth, de Giuseppe Verdi, con dirección escénica y escenografía de Elisa Ohtake y dirección musical del maestro Roberto Minczuk. Con libreto de Francesco Maria Piave, basado en la obra homónima de William Shakespeare, las funciones tendrán lugar en la Sala de Espectáculos del Theatro Municipal los días 31 de octubre, 1, 8 y 9 de noviembre a las 17:00 horas, y los días 4, 5 y 7 de noviembre a las 20:00 horas. Las entradas van de R$ 10 (media entrada) a R$ 210 (entrada general).
La producción cuenta además con el Coro Lírico Municipal y la Orquesta Sinfónica Municipal. En el elenco, Marigona Qerkezi y Olga Maslova se alternan en el papel de Lady Macbeth; Craig Colclough y Douglas Hahn interpretan a Macbeth; Savio Sperandio y Andrey Mira dan vida a Banquo; y Giovanni Tristacci y Enrique Bravo se alternan como Macduff. El vestuario está firmado por Gustavo Silvestre y Sônia Gomes, la preparación corporal a cargo de Roberto Alencar y Elisa Ohtake, y el diseño de iluminación es de Aline Santini.
Estrenada en 1847 en Florencia, Macbeth fue concebida durante un año arduo en la carrera de Verdi, una etapa en la que luchaba por consolidarse en el panorama lírico italiano. Con libreto de Francesco Maria Piave y aportes de Andrea Maffei, la ópera fue bien recibida en su estreno, pero desapareció de los escenarios durante casi un siglo, en parte debido a las altas exigencias del papel de Lady Macbeth, considerado uno de los más desafiantes del repertorio para sopranos.
Inspirada en la célebre tragedia de William Shakespeare, la ópera de Verdi narra el ascenso y la caída de una de las parejas más oscuras de la literatura. Ambientada en la Escocia medieval, la historia sigue a Macbeth, un valiente y leal guerrero que, al escuchar las profecías de tres brujas, se deja seducir por la idea de alcanzar el trono. Impulsado por su desmedida ambición y la manipulación de su esposa, Lady Macbeth, asesina al rey Duncan y asume el poder. Sin embargo, la culpa y el miedo lo consumen, dando paso a un ciclo de violencia, paranoia y tragedia.
A medida que Macbeth se hunde en el camino de la tiranía, Lady Macbeth sucumbe a la locura, atormentada por la visión de la sangre que no puede limpiar de sus manos. La lucha por el poder se transforma en una batalla contra sus propios demonios, mientras Macbeth se ve rodeado por fuerzas sobrenaturales y enemigos cada vez más cercanos. La ópera explora los límites de la ambición humana, el precio del poder y la fragilidad de la moral, todo envuelto en la música intensa y dramática de Verdi, cuyas arias y coros acompañan la caída de los protagonistas al abismo. Con su fuerza vocal y profundidad psicológica, Macbeth es una obra que sumerge al espectador en las profundidades de la naturaleza humana, revelando la tragedia de un alma corrompida por la ambición y la culpa.
En esta versión, la directora Elisa Ohtake propone una puesta en escena atemporal y una lectura contemporánea de la obra, donde la codicia, la culpa y el poder adquieren contornos visuales y simbólicos marcados por el exceso y el colapso.
“Quise traer un poco de mi libertad como directora de teatro contemporáneo a la ópera. Creo el espacio escénico y la dirección en conjunto; me resulta difícil pensar ambos por separado. En esta producción opté por desplegar la cualidad desmedida, la hybris, presente tanto en Shakespeare como en Verdi”, afirma la directora. “Vivimos una superposición constante de guerras como nunca antes en la historia, y permanecemos anestesiados. En el contexto de la ópera, con códigos más definidos que el teatro contemporáneo, cualquier pequeña extravagancia se percibe con mayor intensidad, y los extrañamientos —incluso los que se refieren a la ultraviolencia o a nuestro propio adormecimiento colectivo— pueden resultar más potentes.”
“Al igual que la violenta ambición de los protagonistas, algunos elementos escénicos también operan en la desmesura. Por ejemplo, Lady Macbeth no solo no logra quitarse la sangre de las manos, sino que la esparce por las paredes y los muebles; el bosque de las brujas aparece como un terreno devastado; y las estructuras del castillo —sus paredes, el techo y el cielo que lo cubre— oprimen a los personajes hasta el punto de derrumbarse, evocando a David Kopenawa. En una suerte de exploración del ‘sublime oscuro’ en Macbeth, el ‘círculo dorado’, símbolo de la corona que aparece en Shakespeare, es primero explorado en sus sombras y ecos visuales, para revelarse plenamente solo al final de la ópera.”
Con una sólida trayectoria en las artes escénicas, Elisa Ohtake es directora de teatro y danza, escenógrafa, profesora e investigadora. Su obra indaga en los límites de la escena y en el diálogo con la performance, la danza y las artes visuales, abordando temas como la muerte, el dolor, el riesgo y la celebración. Galardonada por la APCA por Tira Meu Fôlego, es magíster en Comunicación y Semiótica por la PUC-SP, con formación en danza, performance y teatro, y una amplia experiencia docente en la Escola Superior de Artes Célia Helena.