Nacida en 2018 con la vocación de proponer un cambio en el statu quo de la ópera en Chile y generar más espacios de desarrollo para cantantes líricos en el país, la organización independiente Lírica Disidente se ha embarcado en distintos proyectos donde la formación, creación y producción van de la mano. Detrás de esta iniciativa, hay un grupo de jóvenes cantantes y trabajadores de la lírica, movilizado por catalizar un futuro en el que ópera y sociedad sostengan un diálogo permanente y en el que existan más oportunidades para enfrentar el desamparo en la profesionalización. Sobre estos y otros desafíos, las razones de su reciente incorporación a OLA y lo que trae el próximo Encuentro Nacional de Ópera Independiente (ENOI) conversan en esta entrevista.

 

por Álvaro Molina R.

 

Un escenario con tejidos tradicionales de lana. Un árbol de raíces mágicas que se eleva al centro de un paisaje lleno de colores. Una pareja que vive amores y desencuentros, aconsejada -no siempre correctamente- por un brujo. Música de W. A. Mozart. Y, de pronto, aparece un personaje mitológico de la isla de Chiloé, ubicada al sur de Chile y famosa por sus historias de brujería, navíos fantasmas, seres y animales extraordinarios. Es La Voladora, una mujer fantástica que se transforma en ave y es ayudante de la cofradía de brujos que habita en el archipiélago, pero que en esta ocasión cumple el rol de mediadora entre el público y lo que ocurre arriba del escenario.

 

Traspasar esta ambientación a una ópera abierta a todos los públicos fue lo que hizo en 2023 la compañía chilena Lírica Disidente para crear “Una ópera mágica en Chiloé”, una reversión de Bastián y Bastiana, el singspiel en un acto escrito por Mozart cuando sólo tenía 12 años.

 

 

La reinterpretación -con dirección escénica de Ignacio Ramírez, musical de Miguel Ángel Castro, diseño escénico de Valentina Maldonado y adaptación al español de Gonzalo Cuadra– incluso va más allá; la ambientación en la rica mitología y naturaleza chilota, las intervenciones de La Voladora y la adaptación del libreto sirvieron para poner otros temas sobre el escenario, como la responsabilidad afectiva, la importancia de la comunicación y el cuidado al medioambiente.

 

“Nuestra identidad está estrechamente ligada a reinterpretar la tradición, proponer una nueva mirada y permitir que la ópera sea para todas, todos y todes”, explica Nicolás Vásquez, cantante lírico chileno, tenor, cofundador y director general de Lírica Disidente, organización de ópera independiente que en los últimos cinco años ha apostado por llegar con la ópera a aquellos lugares donde no se hace ni se conoce y proponer un cambio al precario escenario que experimentan muchos de los cantantes líricos en Chile.

 

Profesionalizar y popularizar son dos acciones que movilizan a Lírica Disidente y sus departamentos o áreas de intervención, que van desde iniciativas educativas y de formación y desarrollo para cantantes líricos hasta la creación, producción e itinerancia de producciones operísticas, buscando acercar la ópera nuevos públicos y comunidades. “Nuestro objetivo es expandir los horizontes de la ópera, buscando puntos de encuentro con otras expresiones artísticas para ofrecer propuestas novedosas y atractivas”, explica Vásquez.

 

Recientemente incorporados a Ópera Latinoamérica, actualmente Lírica Disidente se encuentra en los preparativos para la segunda versión del Encuentro Nacional de Ópera Independiente (ENOI), una instancia que se compone de una escuela de ópera en torno a Il barbiere di Siviglia (G. Rossini), con funciones en Santiago durante julio de 2024, y una gran convocatoria nacional para la composición de nuevas escenas líricas de pequeño formato y corta duración.

 

Sobre el interés de Lírica Disidente en la formación desde distintos ámbitos, Vásquez sostiene que “la formación cruza de forma transversal las facetas de la cadena productiva de la ópera, la cual se desarrolla atrayendo y formando nuevos públicos, capacitando a artistas y facilitando que más personas vivan la experiencia artística desde lo personal hasta lo profesional.”

 

En la siguiente entrevista, el director general de Lírica Disidente aborda las razones que llevaron a la organización a integrarse a OLA, la necesidad de que la ópera sea parte activa del diálogo cultural, los desafíos para suplir la falta de oportunidades de especialización para cantantes líricos y las características que llevan a las producciones de la Compañía Lírica Disidente a ser un puente para los distintos caminos donde confluyen ópera y sociedad.

 

 

¿Por qué Lírica Disidente decidió unirse a Ópera Latinoamérica?

 

Durante los últimos cinco años, desde su creación, Lírica Disidente ha desarrollado una cultura organizacional que le ha permitido destacarse en el ámbito de la Ópera Independiente en Chile, un terreno aún poco explorado.

 

Esta cultura ha posicionado el trabajo de la organización como una alternativa para revitalizar la ópera en el país. Esto lo hemos hecho a través de iniciativas nacionales como el Programa Coro Escuela BAJ en colaboración con Balmaceda Arte Joven, el Encuentro Nacional de Ópera Independiente -actualmente en su segunda edición y con una gran convocatoria latinoamericana para su Escuela de Ópera-, así como las producciones de ópera y las iniciativas de formación y especialización para cantantes líricos y profesionales de las artes escénicas.

 

Tenemos interés en contribuir y participar en las conversaciones regionales sobre el desarrollo de la ópera. En este sentido, la vinculación con OLA es esencial, ya que esta canaliza y articula los esfuerzos de teatros, compañías y organizaciones para dar nueva vida y proyección a la ópera en Latinoamérica, constituyendo así una oportunidad única de amplificar nuestro trabajo y aprender de las experiencias de quienes conforman esta invaluable red.

 

 

¿Cuál es la identidad de Lírica Disidente? ¿Por qué se llaman “Lírica Disidente”?

 

Lírica Disidente nace de una sentida necesidad de los cantantes líricos en Chile frente a la falta de espacios para desarrollarse profesionalmente.

 

Si tomamos ese como punto de inicio y trazamos una línea hacia las respuestas que han tenido nuestras iniciativas y producciones, podemos ver en la trayectoria de esa línea una serie de dificultades que la organización tuvo que enfrentar para proponer una nueva forma de gestión para la ópera independiente. Dificultades que han devenido en una idea de cambio y transformación de la percepción instalada de que la ópera y el canto lírico eran solo para quienes habían sabido encontrarla. Esto también se aplica respecto a la formación y profesionalización de quienes se dedican a estas disciplinas, a causa de la falta de espacios e iniciativas.

 

En este punto se plantea un quiebre, una disidencia, desde donde buscamos proponer un cambio. Queremos dar vigencia a nuestro quehacer artístico, vinculando este lenguaje con las comunidades y dialogando desde nuestro contexto con el amplio abanico de posibilidades que ofrece el repertorio lírico. Al mismo tiempo, defendemos procesos abiertos de selección para nuestras iniciativas o producciones operísticas abriendo las oportunidades para que todos crezcan junto a Lírica Disidente. Nuestra identidad está estrechamente ligada a reinterpretar la tradición, proponer una nueva mirada y permitir que la ópera sea para todas, todos y todes.

 

 

 

 

Parte del trabajo que ustedes realizan se enfoca en áreas de formación y educación con proyectos como el Coro Escuela BAJ y ENOI. ¿Qué les interesa desarrollar a través de estas iniciativas?

 

Efectivamente tenemos un interés declarado por la formación en sus diversos ámbitos. En el Programa Nacional Coro Escuela BAJ, en conjunto a Balmaceda Arte joven, han sido más de 150 jóvenes de 5 regiones del país quienes formando parte de un Coro Escuela o un Semillero se encontraron con la experiencia coral guiados por cantantes líricos profesionales.

 

En esta iniciativa el foco de la formación tuvo que ver con la posibilidad de participar de un elenco artístico y aprender sobre canto y teoría musical mediante la experiencia del aprendizaje de los repertorios, sin necesidad de haber tenido conocimientos previos. De estos jóvenes entre 16 y 30 años que participaron del programa, muchos iniciaron su vida coral y otros probablemente siempre tendrán la capacidad de conectar con la disciplina, incluso como público.

 

En el caso de la Escuela de Ópera de ENOI ahí nos vamos directamente a la formación y profesionalización de las nuevas generaciones de cantantes líricos. Durante la pandemia fue el principal enfoque de nuestras actividades en formato virtual. Una serie de talleres escénicos para cantantes o coros también forman parte de las iniciativas que impulsamos en torno a la formación, superando más de 180 horas de formación, 40 facilitadores, docentes o talleristas y más de 250 artistas y entusiastas beneficiados.

 

Creemos que la formación cruza de forma transversal las facetas de la cadena productiva de la ópera, la cual se desarrolla atrayendo y formando nuevos públicos, capacitando a artistas y facilitando que más personas vivan la experiencia artística desde lo personal hasta lo profesional.

 

 

Tanto en sus producciones artísticas como en proyectos educativos y de formación, se vislumbra un interés por acercar la ópera a nuevos públicos. ¿Cuál es su diagnóstico al respecto? ¿Cuál es su mirada a los públicos de la ópera?

 

La asistencia a la ópera en Chile, históricamente reservada para un pequeño sector privilegiado, nos urge a repensar cómo la ópera se conecta con su audiencia potencial. Más allá de ajustar precios o incrementar funciones, es esencial evaluar el valor y la relevancia social de la ópera y el canto lírico hoy en día.

 

Es imperativo que la ópera sea parte activa del diálogo cultural, derribando las barreras que limitan su acceso. Nos enfrentamos al reto de integrarnos en la vida diaria de las personas, en un entorno saturado de alternativas de entretenimiento más inmediatas.

 

Nuestro objetivo es expandir los horizontes de la ópera, buscando puntos de encuentro con otras expresiones artísticas para ofrecer propuestas novedosas y atractivas. Este camino hacia la captación de nuevos públicos es un compromiso a largo plazo, en el que creadores, artistas, productores y comunicadores desempeñamos un rol clave, guiando y acompañando a los espectadores hacia una activa apreciación de la ópera. Queremos entender las diversas formas en que la audiencia conecta con la ópera.

 

 

¿Cuáles son los énfasis de Lírica Disidente en sus producciones de ópera y por qué?

 

Consideramos que vincular emocionalmente el lenguaje lírico con las comunidades en sus más variadas formas es el camino más directo para conectar sentires, pensamientos, desacuerdos y triunfos con el momento artístico y para esto verse representado es clave. Desde ahí proponemos que la relectura de las grandes obras escénico-musicales esté vinculada con las discusiones de la sociedad porque creemos que de esta forma la expresión artística cobra vigencia pues sigue conversando e interactuando con el tiempo que la interpreta y ese es el sello de Lírica Disidente.

 

En un siguiente paso, buscamos comenzar a preparar nuevas creaciones de producción operática, que nos permitan trabajar con lenguajes artísticos más actuales y abordar temáticas contingentes o que se adapten a la identidad y experiencia latinoamericana. Durante este año esperamos poder concretar nuestras primeras iniciativas en esa dirección.

 

Proponemos que la relectura de las grandes obras escénico musicales esté vinculada con las discusiones de la sociedad porque creemos que de esta forma la expresión artística cobra vigencia pues sigue conversando e interactuando con el tiempo que la interpreta.

 

En 2023 programaron una adaptación de la ópera Bastián y Bastiana en donde la acción se trasladó al patrimonio material e inmaterial de la Isla de Chiloé. ¿Pueden comentarnos qué efecto tuvo en los públicos la presentación de esta adaptación de Mozart?

 

Bajo la dirección escénica de Ignacio Ramírez, musical de Miguel Ángel Castro, diseño escénico de Valentina Maldonado y la adaptación al español de Gonzalo Cuadra la producción “Una ópera mágica en Chiloé” – Bastián y Bastiana de W. A. Mozart – nos permitió conversar desde la ópera con niños, adolescentes y familias sobre la responsabilidad afectiva, la importancia de la comunicación y el cuidado al medioambiente. En un escenario tejido, con un árbol de mágicas raíces, el brujo Colás acompaña a la pareja mientras vive sus amores y desencuentros observados por un personaje original de esta producción, La Voladora.

 

Este simpático personaje mágico, interpretado por la actriz Isidora Gazmuri, es en la mitología chilota una mujer que tiene la habilidad de convertirse en pájaro y es quien ayuda a los brujos de la zona. En esta ópera mágica cumple el rol de dialogar con el público sobre los desencuentros y los malos consejos de Colás, deteniendo la acción e invitando a reflexiones colectivas sobre hablar de los sentimientos o el cuidado de los bosques.

 

Con más de 1.700 asistentes, en su gran mayoría niños y familias, con 6 funciones en 3 regiones del país, esta producción tuvo momentos de participación activa de las infancias, asombro con los personajes mágicos, risas y gritos de alegría.  El periodista y crítico Joel Poblete, mencionaba en su crónica sobre esta obra para Revista Sinfónica de Uruguay que “[…] Lo más probable es que este primer acercamiento al mundo de la ópera se quede grabado por siempre en el recuerdo de quienes asistieron…”.

 

 

¿Cómo se proyecta la programación de Lírica Disidente para este 2024? ¿Qué producciones o actividades líricas pueden adelantar?

 

En este momento solo podemos hablar sobre la segunda versión de nuestro Encuentro Nacional de Ópera Independiente que se compone de dos grandes programas. Una escuela de ópera que erige su proceso formativo en torno a la ópera Il barbiere di Siviglia de G. Rossini. Abrimos una convocatoria latinoamericana para cantantes líricos que deseen participar de esta iniciativa inédita y completamente gratuita. Se realizarán tres funciones de la ópera en Santiago durante el mes de julio.

 

En el segundo programa nos encontramos con una gran convocatoria nacional para la composición de nuevas escenas líricas de pequeño formato y corta duración. Nuestro objetivo es dotar de repertorios de fácil producción para la ópera independiente, además de aportar a la construcción de una identidad nacional en torno a la ópera, pues el programa define caminos de inspiración relacionados con la historia y cultura de Chile. Toda la información de las actividades del Encuentro Nacional de Ópera Independiente ENOI 2024 – Conecta con la Ópera la pueden conseguir en nuestras redes sociales o en www.liricadisidente.cl.