El Festival de Ópera de Óbidos (Portugal) se integra a la red de Ópera Latinoamérica (OLA)

Celebrado en la ciudad de Óbidos al oeste de Portugal, el Festival de Ópera de Óbidos (FOO) nació en 2004 y hasta 2011 fue una referencia para la lírica del país. Tras una pausa, en 2023 el festival regresó gracias al impulso conjunto entre Banda de Alcobaça Associação de Artes (ABA) y el Municipio de Óbidos. Hoy, el festival acaba de realizar una nueva versión que congregó cerca de dos mil espectadores y rindió homenaje a Maurice Ravel y a Georges Bizet. En esta entrevista, José Rafael Rodrigues, presidente de ABA y director general del FOO, y Carla Caramujo, directora artística del FOO, profundizan sobre la historia, la propuesta artística y la visión detrás del festival.

 

La Belle Époque, una ópera tragicómica en la que el popular lobo de los cuentos infantiles es el protagonista, amores brujos y objetos que cobran vida en la habitación de un niño, y una ópera de cámara que reversiona la historia de Europa a través de sus mitos y memorias. Cada una tiene como telón de fondo la ciudad de Óbidos y varios de sus edificios patrimoniales, entre ellos el Convento de São Miguel das Gaeiras —que se consolida como la verdadera ‘casa de la Ópera’ en el Oeste—, además de casonas del siglo XV y una moderna plaza consagrada a las artes, las culturas y la creatividad.

 

El Festival de Ópera de Óbidos (FOO) finalizó su edición 2025 hace algunas semanas con una propuesta en la que la ópera y la música se ponen en diálogo con el lugar en que son interpretadas.  “Trabajamos en espacios patrimoniales no convencionales y, en lugar de verlos como una limitación, los convertimos en una oportunidad”, explica Carla Caramujo, directora artística del FOO.

 

Este año, el festival programó óperas de cámara y de repertorio como L’enfant et les sortilèges, además de nuevas creaciones como A Menina, o Caçador e o Lobo y Café Europa; homenajes a Georges Bizet con una gala que recorrió distintos periodos de su producción lírica; recitales que abarcaron desde un viaje por las voces femeninas en obras de Alberto Ginastera, Gian Carlo Menotti y George Gershwin hasta la pasión y energía de El Amor Brujo.

 

El Festival de Ópera de Óbidos reunió a cerca de dos mil espectadores y regresará en septiembre de 2026

 

Los escenarios de estas presentaciones fueron, a su vez, una conversación entre lo tradicional y contemporáneo. El nombre de Óbidos hace referencia a su pasado bajo la ocupación romana, siendo una derivación del latín oppidum o «ciudad amurallada». Sin embargo, los orígenes de la ciudad se remontan al periodo celta en Portugal y durante siglos fue ocupada por el Imperio Romano, los Visigodos y los Moros, hasta que en 1149 fue conquistada por Alfonso Henriques, el primer rey de Portugal.

 

Actualmente, Óbidos es una de las ciudades medievales amuralladas mejor preservadas en el mundo. Sus muros datan del siglo XIV y varios de sus edificios han sido restaurados o reacondicionados. El Convento de São Miguel das Gaeiras, por ejemplo, erigido en el siglo XVII, fue el escenario de una doble función con las óperas A menina, o lobo e o caçador de Vasco Mendonça y Gonçalo M. Tavares y L’enfant et les sortilèges (M. Ravel). Por su parte, el Museo Abílio de Mattos e Silva –parte de cuyo edificio corresponde al antiguo ayuntamiento de la ciudad entre los siglos XIV y XV y que hoy en día lleva el nombre de un reconocido pintor, escenógrafo y diseñador de vestuario– acogió el recital de lírica Da Distância e do Desejo, dedicado a las voces femeninas en formatos como canciones populares argentinas, lirismo íntimo, drama teatral o energía cruda presentes en la obra de distintos compositores.

 

Vista panorámica de la ciudad de Óbidos, Portugal.

 

“Para nosotros es un privilegio poder acercar la lírica al Oeste de Portugal, fuera de los grandes centros urbanos, y hacerlo además en un escenario tan único como una villa medieval. Hemos querido que el festival respire el patrimonio de Óbidos, por eso las producciones se han extendido más allá de las murallas, ocupando espacios singulares como quintas históricas, antiguos conventos o entornos naturales. Y, como guiño a la modernidad, una gala de ópera sorprendió al público en pleno parque tecnológico, un espacio emblemático de arquitectura contemporánea”, señala José Rafael Rodrigues, presidente del FOO.

 

Cerca de dos mil personas asistieron a las trece funciones que el FOO programó para su reciente edición 2025. Según Caramujo y Rodrigues, los siguientes pasos están enfocados en la internacionalización y sostenibilidad del festival, además de mantener su trabajo de descentralización y difusión de la ópera en Portugal.

 

La serva padrona, de Giovanni Batista Pergolesi, en el Festival de Ópera de Óbidos 2023.

 

“El festival pretende afirmarse como un polo dinamizador de la lírica nacional en la región Oeste de Portugal. Al descentralizar la ópera, no solo llevamos cultura fuera de los grandes centros urbanos, sino que también fomentamos el desarrollo de una industria operística local, estimulando nuevos públicos, talentos y colaboraciones artísticas”, sostiene Caramujo.

 

“Vemos en OLA una forma de aprender y compartir buenas prácticas de gestión cultural y artística, algo que nos interesa mucho para seguir creciendo como festival. Y fue también una decisión de posicionamiento estratégico: formar parte de la red nos da visibilidad internacional y nos permite beneficiarnos de su red de promoción y difusión ante públicos internacionales, reforzando así el alcance del festival”, concluye Rodrigues.

 

Sobre la historia del festival, su propuesta artística, la búsqueda de proyección internacional y las razones que los llevaron a integrarse a OLA conversamos con José Rafael Rodrigues y Carla Caramujo en la siguiente entrevista.

 

José Rafael Rodrigues, presidente de Alcobaça Associação de Artes (ABA) y director general del Festival de Ópera de Óbidos (FOO), y Carla Caramujo, directora artística del FOO. Foto: Nuno Conceição

 

El Festival de Ópera de Óbidos se celebra en un entorno que destaca por su valor histórico y patrimonial. ¿Cómo nació este proyecto y qué hitos destacarían en su trayectoria?

 

José Rafael Rodrigues: El Festival de Ópera de Óbidos (FOO) nació en 2004 y hasta 2011, fue una referencia que marcó tanto a artistas como a aficionados. Tras esa primera etapa y algunos años de pausa, en 2023 comenzó una nueva vida gracias a la iniciativa de la ABA – Banda de Alcobaça Associação de Artes, en colaboración estrecha con el Municipio de Óbidos. Ese regreso ha sido sin duda el gran hito de esta nueva etapa: todas las funciones tuvieron una ocupación cercana al lleno total, lo cual nos confirmó que había un público ávido de reencontrarse con la ópera en esta región.

 

Para nosotros es un privilegio poder acercar la lírica al Oeste de Portugal, fuera de los grandes centros urbanos, y hacerlo además en un escenario tan único como una villa medieval. Hemos querido que el festival respire el patrimonio de Óbidos, por eso las producciones se han extendido más allá de las murallas, ocupando espacios singulares como quintas históricas, antiguos conventos o entornos naturales.

 

Carla Caramujo: Otro momento importante ha sido unirnos a Ópera Latinoamérica, porque nos abre la puerta a la internacionalización. En 2024 recibimos a solistas de fuera y este año hemos dado un paso más con una coproducción con Brasil. Son pequeños pero firmes pasos hacia el objetivo de posicionar a Óbidos dentro del panorama operístico internacional.

 

Gala Lírica en el Festival de Ópera de Óbidos 2025 que rindió homenaje al compositor francés Georges Bizet. Foto: Nuno Conceição

 

¿Cuál es la propuesta artística que define al festival y qué criterios guían la programación de obras, intérpretes y producciones?

 

CC: La propuesta artística del FOO se basa en el diálogo entre la ópera y el lugar donde se presenta. Trabajamos en espacios patrimoniales no convencionales y, en lugar de verlos como una limitación, los convertimos en una oportunidad. De ahí surge, por ejemplo, el concepto de promenade, que este año pusimos en práctica durante los fines de semana de ópera: el público fue invitado a participar en una charla previa sobre el espectáculo, a pasear por el entorno natural y patrimonial, y asistir a la representación. No se trata solo de ir a la ópera, sino de vivir una experiencia cultural completa.

 

En cuanto a la programación, hubo dos grandes temas que atravesaron la edición de 2025: la Mujer y la Tolerancia e Irreverencia, que funcionaron como la firma de esta versión. A partir de ellos buscamos repertorios que abordaran los derechos fundamentales del ser humano y que, al mismo tiempo, dialogaran con efemérides relevantes como los 500 años de Camões y Vasco da Gama, los 150 años de la muerte de Bizet, los 150 del nacimiento de Ravel o los 100 años del estreno de obras como L’Enfant et les Sortilèges, de Ravel, y El Amor Brujo, de Manuel de Falla.

 

En la elección de intérpretes y equipos artísticos intentamos conjugar jóvenes talentos con nombres ya consagrados, integrando artistas nacionales e internacionales, así como directores de escena y maestros extranjeros, muchas veces en proyectos dentro de programas como Europa Creativa.

 

Otro criterio fundamental es la internacionalización del festival, que se materializa a través de coproducciones. Este año, por ejemplo, contamos con una colaboración con el Centro Cultural Banco do Brasil, en Río de Janeiro. Es una manera de dar visibilidad a Óbidos en el panorama mundial y, al mismo tiempo, de ofrecer nuevas perspectivas artísticas a nuestro público.

 

María de Buenos Aires, ópera de Astor Piazzolla, presentada en el Festival de Ópera de Óbidos 2024.

 

Durante el festival, ¿se llevan a cabo actividades paralelas y/o colaboraciones con otras disciplinas musicales o de las artes escénicas? ¿Cuáles?

 

CC: Sí, siempre buscamos que el festival no se limite solo a la ópera en sí, sino que ofrezca al público otras puertas de entrada al mundo de la ópera y a las artes en general. Un ejemplo son las charlas de contextualización, que se realizan antes de las funciones y permiten al público entender mejor la obra y su contexto histórico.

 

La dimensión educativa también es muy importante. En la edición 2025 presentamos en contexto escolar la ópera Café Europa – Between Memories, de Christoph Renhart, con libreto de Miguel Honrado, que aborda el drama actual de los refugiados. Fue una acción educativa donde la palabra clave fue la tolerancia y permitió que los más jóvenes tuvieran un primer contacto con la ópera de manera cercana y amena.

 

Y, por supuesto, el cruce con otras disciplinas siempre está presente. En esta edición contamos con la danza, a través del ballet El Amor Brujo, y seguimos explorando colaboraciones con las artes escénicas y visuales, que amplían el alcance del festival y enriquecen la experiencia del público.

 

En un contexto con una oferta operística tan amplia, ¿cómo busca el festival diferenciarse y atraer tanto a públicos locales como internacionales?

 

JRR: La oferta operística en Portugal no es tan amplia, pero el FOO busca diferenciarse por la experiencia que ofrece y por su accesibilidad. Óbidos tiene una gran relevancia histórica y nuestros escenarios patrimoniales son únicos, lo que nos distingue de las grandes temporadas urbanas. Además, la proximidad entre público y artistas hace que cada espectáculo sea más inmersivo.

 

Quien viene a Óbidos vive una experiencia completamente diferente a la que tendría en un teatro convencional. La accesibilidad está presente no solo en la política de entradas, sino también en la programación de repertorios que, aunque accesibles, mantienen la calidad artística.

 

CC: Asimismo, el festival pretende afirmarse como un polo dinamizador de la lírica nacional en la región Oeste de Portugal. Al descentralizar la ópera, no solo llevamos cultura fuera de los grandes centros urbanos, sino que también fomentamos el desarrollo de una industria operística local, estimulando nuevos públicos, talentos y colaboraciones artísticas.

 

Foto: Nuno Conceição

 

¿Cuáles son los próximos desafíos o metas que se han propuesto para el festival en los próximos años?

 

JRR: Los próximos desafíos pasan por el crecimiento en varias áreas: artística, financiera e internacional. Queremos consolidar el modelo del festival, ofreciendo una experiencia única en espacios patrimoniales, usados de forma creativa y respetuosa, mientras fomentamos el desarrollo de la lírica nacional.

 

En cuanto a la sostenibilidad financiera, queremos seguir atrayendo mecenas y captando apoyos privados, para fortalecer el festival y permitirle “subir de nivel”. La proyección internacional del FOO, además de las asociaciones artísticas ya mencionadas, también tiene como objetivo atraer público extranjero, que pueda disfrutar de la riqueza patrimonial y de las experiencias únicas que ofrece Óbidos.

 

CC: En Portugal se forman cada vez más artistas vinculados a la ópera, y sentimos que también el público está ávido de esta expresión artística. En este sentido, el festival tiene la misión de servir como puente: por un lado, ofreciendo oportunidades a los jóvenes intérpretes y creadores para desarrollar sus carreras en un contexto profesional y exigente; por otro, acercando la ópera a nuevas audiencias, con propuestas accesibles, innovadoras y profundamente enraizadas en el patrimonio cultural. Aspiramos, así, a que el Festival de Ópera de Óbidos sea un referente en la dinamización del ecosistema lírico portugués y un punto de encuentro internacional para artistas y públicos.

 

La ópera A Menina, o Lobo e o Caçador, interpretada en el Festival de Ópera de Óbidos 2025. Foto: Nuno Conceição

 

Finalmente, ¿qué los motivó a unirse a Ópera Latinoamérica y qué oportunidades de colaboración o intercambio visualizan dentro de la red?

 

CC: Lo que nos motivó a ser miembros de Ópera Latinoamérica fue la convicción de que, además de las oportunidades de colaboración ya mencionadas – coproducciones, intercambio de artistas y asociaciones -, la red puede ayudar a crear puentes entre la industria operística europea y la latinoamericana.

 

JRR: También vemos en OLA una forma de aprender y compartir buenas prácticas de gestión cultural y artística, algo que nos interesa mucho para seguir creciendo como festival. Y fue también una decisión de posicionamiento estratégico: formar parte de la red nos da visibilidad internacional y nos permite beneficiarnos de su red de promoción y difusión ante públicos internacionales, reforzando así el alcance del festival.