El Theatro São Pedro presenta «El barbero de Sevilla» (Paisiello), con dirección musical de Maíra Ferreira y escénica de Ines Bushatsky

La ópera de Giovanni Paisiello será interpretada por la Academia de Ópera y la Orquesta Juvenil del Theatro São Pedro. Maíra Ferreira está a cargo de la dirección musical e Ines Bushatsky de la dirección escénica, en funciones que se realizarán los días 29, 30 y 31 de mayo y 1 de junio.
La temporada lírica del Theatro São Pedro, espacio cultural de la Secretaría de Cultura, Economía e Industrias Creativas del Estado de São Paulo, gestionado por Santa Marcelina Cultura, continúa con una puesta en escena de la ópera cómica El barbero de Sevilla, del compositor italiano Giovanni Paisiello (1740–1816). Las funciones tendrán lugar los días 29, 30 y 31 de mayo y 1 de junio, con la Academia de Ópera y la Orquesta Juvenil del Theatro São Pedro bajo la dirección musical de Maíra Ferreira y dirección escénica de Ines Bushatsky. Las entradas tienen un valor de R$ 31 (mitad de precio) a R$ 102 y pueden adquirirse en este enlace.
Compuesta por Paisiello para la corte de la emperatriz Catalina II, la ópera se estrenó en San Petersburgo en 1782 —34 años antes de la famosa versión de Rossini— y fue un gran éxito en su época. Con libreto de Giuseppe Petrosellini, está basada en la obra teatral de Pierre Beaumarchais. La trama sigue al Conde Almaviva, enamorado de Rosina, una joven inteligente que vive bajo la estricta vigilancia de Bartolo, su tutor, quien también quiere casarse con ella. Para conquistarla, el Conde recurre al ingenioso barbero Fígaro. A partir de allí se suceden disfraces, enredos y estrategias que dan forma a una historia de humor fino, malentendidos y giros inesperados.
Dirección femenina en el Theatro São Pedro
La puesta en escena de El barbero de Sevilla contará con Maíra Ferreira en la dirección musical y Ines Bushatsky en la dirección escénica. En lo escénico, Ines señala que eligió destacar al personaje de Rosina, dándole un papel más protagónico: “Cada vez que montamos esta ópera y resucitamos estos personajes, Rosina se encuentra nuevamente encerrada en la casa de su tutor, Bartolo. En esta ocasión, decidimos mostrarla desde otra perspectiva: cuando despierta para cantar la ópera, decide escapar. Sin cambiar el texto ni la música, creamos una dramaturgia paralela en la que ella intenta huir repetidamente durante la obra, sin éxito. Solo al final del espectáculo, cuando ‘termina su jornada’, logra escapar, recoge sus maletas y se va, saliendo por el pasillo central hacia la calle, hacia su libertad”.
Según la directora, la propuesta escénica sitúa la historia entre las décadas de 1950 y 1960, y el amor romántico no es una motivación compartida por todos los personajes. El Conde es el más apasionado y verdaderamente busca el amor. Para Rosina, el matrimonio con él representa una vía de escape de su “prisión privada”; y Bartolo no actúa únicamente por amor hacia ella.
“Bartolo, como uno de los protagonistas, fue construido como un personaje narcisista, vanidoso e individualista. Y el propio barbero, Fígaro, es un bon vivant que va tejiendo las tramas de la historia, ‘siempre con buen humor’, como canta desde el inicio”, explica.
Las investigaciones para esta producción revelaron algunos hallazgos interesantes. Ines destaca que parte de la historia de la ópera y de la obra teatral proviene de la novela El prevenido engañado, de la escritora española María de Zayas, del siglo XVII.
“Hoy en día, Zayas es considerada por parte de la crítica literaria como una de las primeras escritoras feministas de la historia. La intensidad de sus personajes también contribuye al tono cómico del espectáculo. A pesar de la complejidad de la situación de Rosina, esto se representa escénicamente a través de los muchos mecanismos creados por el escenógrafo Fernando Passetti, por los que Rosina intenta fugarse”.
Según la directora, el público puede esperar una experiencia emocional: “Entre momentos líricos y cómicos, las personas se emocionarán y se divertirán con personajes carismáticos y una historia encantadora”.
Al frente de la Orquesta Juvenil del Theatro São Pedro estará la directora Maíra Ferreira, quien destaca el trabajo conjunto con los estudiantes de la Academia de Ópera: “Hemos vivido el proceso de aprendizaje de forma muy cercana. Los alumnos llegaron muy bien preparados, pero siempre es maravilloso ver las sorpresas y descubrimientos durante los ensayos, y el crecimiento artístico de los cantantes. Me alegra mucho acompañar su evolución y el momento en que los cantantes se transforman en personajes”.
También subraya la importancia de cuidar el texto, además del aspecto técnico-musical: “Elegimos un título conocido, El barbero de Sevilla, aunque no sea su versión más famosa, lo que implica un desafío: dar sentido a algo que ya vive en la memoria colectiva. Nadie mejor que los jóvenes, con su energía y apertura a la experimentación, para asumir esa tarea”.