La Fundación Teatro Nacional Sucre presenta la ópera «Tríptico Quiteño»

Tríptico Quiteño

El 4, 5, 6 y 9 de agosto llega al Teatro Nacional Sucre Tríptico Quiteño, una ópera innovadora, que presenta tres leyendas costumbristas quiteñas, desde una lectura contemporánea, disruptiva y vanguardista.

 

Tríptico Quiteño es una ópera de estilo nacionalista, del compositor ecuatoriano Marcelo Beltrán, basada en tres leyendas tradicionales de Quito: El Gallito de la Catedral, San Antonio de Cabeza y Cantuña.

 

Con la dirección escénica de María Elena Mexia, el montaje de Tríptico Quiteño que presenta la Fundación Teatro Nacional Sucre pretende mostrar estas tradicionales leyendas desde una mirada futurista y poco convencional. Participan en esta ópera los solistas de la Escuela Lírica, Coro Mixto Ciudad de Quito, parte del Coro Juvenil y un ensamble de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito que junto a un grupo de cuerdas conforman la Orquesta Sinfónica Metropolitana, bajo la dirección musical de Jorge Oviedo.

 

 

Esta nueva producción propia de la Fundación Teatro Nacional Sucre tiene como punto de partida el supuesto de que los mitos y leyendas configuran una parte importante de la identidad cultural, sin desmerecer los temas históricos. Por esto, se ha trabajado sobre la base de tres leyendas integrales de la cultura quiteña, cada una puesta en escena como óperas corta, compuestas en libreto y música.

 

La temática unificadora será el uso de materiales sonoros propios de la música ecuatoriana, además de una exploración escénica que incorpora lenguajes multimedia y otros elementos innovadores del género operístico, con la finalidad de acercar los públicos jóvenes a este fascinante género, sin dejar de lado a los amantes asiduos del género total.

 

Ficha artística

 

  • Música y libreto: Marcelo Beltrán Flores
  • Dirección musical: Jorge Oviedo
  • Dirección escénica: María Elena Mexia
  • Dirección coral: César Espinoza
  • Escenografía y diseño de luces: María Elena Mexia
  • Diseño de Vestuario: Karina Dávila