El Teatro de la Zarzuela presenta su Temporada 2025-2026

En una Temporada 2025-2026 que refuerza la apuesta por las músicas olvidades, el cuidado del repertorio o la atención a la danza y el público joven, el Teatro de la Zarzuela propone una programación lírica que viaja a través de las diferentes formas del género. Esta nueva temporada es «un viaje a través de títulos conocidos que nos reconfortan, obras olvidadas que nos sorprenden, e historias que, desde el pasado, siguen hablando de nosotros», señaló Isamay Benavente, directora del Teatro de la Zarzuela. Algunos de los títulos que se presentarán son Pepita Jiménez de Isaac Albéniz, Jugar con fuego de Francisco Asenjo Barbieri o La edad de plata, integrada por Goyescas de Enrique Granados y El retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla.

 

La directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Paz Santa Cecilia, y la directora del Teatro de la Zarzuela, Isamay Benavente, han presentado la Temporada 2025-2026 del coliseo de la plazuela de Teresa Berganza, que muestra la clara intención “y la necesidad” de continuar y fortalecer la línea de trabajo del presente curso artístico. En su obligada labor de recuperación, el Teatro dará memoria a obras y artistas sorprendentemente caídos en el olvido, reforzará su apuesta por la mujer creadora, por el cuidado del repertorio o por la atención a la danza y los nuevos públicos, en especial a niños y jóvenes. Asimismo, se prolongarán y revalidarán las colaboraciones con otros teatros e instituciones.

 

El eje fundamental del proyecto pone así el foco en la diversidad y la riqueza de la lírica española y su interrelación con las diferentes manifestaciones de nuestra cultura.

 

De acuerdo con esto, la directora del Teatro reafirma su compromiso inicial ofreciendo “un viaje a través de títulos conocidos que nos reconfortan, obras olvidadas que nos sorprenden, e historias que, desde el pasado, siguen hablando de nosotros.”

 

 

Con estos mimbres como punto de partida, en la nueva temporada lírica destaca el emocionante viaje que propone a través de las diferentes formas del género, en una travesía que incluye género chico, zarzuela grande, zarzuela cómico-fantástica, ópera u ópera bufa con obras como (por orden cronológico) Pepita Jiménez de Isaac Albéniz con dirección musical de Guillermo García Calvo y de escena de Giancarlo Del Mónaco, El potosí submarino de Emilio Arrieta con dirección musical de Iván López Reynoso y escena de Rafael R. Villalobos, La edad de plata –integrada por Goyescas de Enrique Granados y El retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla–, con dirección musical de Álvaro Albiach y de escena y dramaturgia de Francisco López, Bohemios de Amadeo Vives, con dirección musical de Julio César Picos y de escena de Nicola Beller Carbone, Jugar con fuego de Francisco Asenjo Barbieri, con dirección musical de José Miguel Pérez-Sierra y Lara Diloy y dirección de escena de Marina Bollaín, El gitano por amor de Manuel García con dirección musical de Carlos Aragón y dirección de escena de Emilio Sagi, El gato montés de Manuel Penella con dirección musical de José Miguel Pérez-Sierra y Rafael Sánchez-Araña y de escena de Christof Loy.

 

 

Especial mención merecen el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, la Orquesta de la Comunidad de Madrid –ORCAM–, titular del teatro y los Pequeños Cantores de la ORCAM que participarán en varios títulos de la temporada.

 

Entre los distintos vínculos a destacar la próxima temporada, está el ya tradicional entre el Teatro de la Zarzuela y la Fundación Juan March en el ciclo Teatro Musical de Cámara, acostumbrada y fructífera coproducción que en esta ocasión sorprenderá con una obra de género chico, El vizconde, que incluye el entremés lírico-cómico Gato por liebre, ambos de Francisco Asenjo Barbieri, con dirección musical de Miquel Ortega y de escena de Alfonso Romero.

 

 

Dentro de la oferta lírica también se incluirá el siempre especial Proyecto Zarza –zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes– con Bohemios de Amadeo Vives, uno de los títulos de género chico más populares, representado como es habitual por un grupo de jóvenes cantantes elegidos tras un proceso de audiciones y en colaboración con la Joven Orquesta Nacional de España, JONDE, por segunda temporada consecutiva.

 

 

Otro aspecto a destacar será el envite por el poder transformador de la danza, para la que el Teatro mantiene su oferta con una pluralidad de obras para todos los públicos. Estarán presentes, cómo no, las dos compañías nacionales que tienen su sede en este Teatro: la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de España, que ofrecen a los aficionados un título por temporada. La CND, dirigida por Muriel Romero –primera mujer al frente de la Compañía desde 1987–, recalará en el Teatro de la Zarzuela con su nuevo espectáculo NumEros, compuesto por tres coreografías. Por un lado, Serenade, primer ballet de George Balanchine en Norteamérica –para la Escuela del American Ballet– con la Serenata para cuerdas en do mayor de Piotr Ilich Tchaikovsky. Por otra parte, está el estreno absoluto de Echoes from a restless soul (Ecos de un alma inquieta) de Jacopo Godani, ambientada en Le Gibet y Ondine, ambas parte del tríptico Gaspard de la Nuit, una composición para piano solo escrita por Maurice Ravel en 1908. La última pieza, Playlist (Track 1, 2), creada por William Forsythe con música neo-soul y house especialmente para doce bailarines del English National Ballet, será la primera vez que suba al escenario de la calle de Jovellanos. Por su parte, el Ballet Nacional de España, bajo la dirección de Rubén Olmo –Premio Nacional de Danza 2015– presentará Triana-Medea.

 

El mencionado desafío de la gestora del teatro por la danza, llevará asimismo a su escenario La argentina en París de la compañía del bailarín y coreógrafo Antonio Najarro –Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2023– bajo la dirección escénica de Carolina África. Se trata de un homenaje a Antonia Mercé, La Argentina, uno de los mayores referentes de la danza española.

 

Las tablas del Teatro de la Zarzuela también acogerán Muerta de amor, del bailaor Manuel Liñán –Premio Nacional de Danza en 2017–, una invitación a descubrir la necesidad del ser humano por relacionarse, el acercamiento entre los cuerpos, lo que los impulsa y sus consecuencias.

 

 

Uno de los momentos más emotivos de la temporada será la Gala homenaje a José Antonio un reconocimiento a la expresión artística en la historia de la danza del notorio coreógrafo, director y bailarín.

 

En los conciertos se mantiene el planteamiento de la presente temporada, organizada en ciclos con una mirada panorámica sobre los temas que la inspiran. Cuatro conciertos tienen el título Memoria y olvido, la memoria como acto de resistencia y justicia; otros cuatro bajo el epígrafe Ellas: Nosotras, la voz de las mujeres para hacer visible lo invisible o dar voz a las silenciadas; cuatro más llevan como premisa Voces del alma, esas grandes voces de nuestra lírica que son el cimiento sobre el que se construye todo lo demás; cuatro citas más buscan el valor de la conexión musical, cultural y social entre las dos orillas ligados por el lema Nuestro Atlántico; y, por supuesto, el ciclo más transgresor Con nocturnidad y sin alevosía, integrado por dos conciertos que vienen de nuevo a demostrar que nuestro patrimonio no solo vive en lo sublime.

 

 

Los proyectos pedagógicos ocuparán nuevamente un lugar privilegiado en la temporada 25/26 con el claro propósito de abarcar con sus propuestas todas las edades desde la infancia más temprana hasta los últimos años de adolescencia, y más. Para ello, a las ya mencionadas Bohemios del Proyecto Zarza o El vizconde del Teatro Musical de Cámara, se sumarán una nueva edición de Zarzuelita, la rompedora propuesta para bebés y niños de 0 a 5 años y sus familias que acerca los ritmos y nuestra música de zarzuela a la primera infancia, y De la Z a la A, de la compañía Diabolus in Música, un espectáculo intergeneracional para abuelos y nietos donde se compartirán recuerdos con ilusiones. Se trata de sembrar esa semilla que convierta a los niños en espectadores reales de nuestro género lírico.

 

Otra de las joyas indiscutibles volverá a ser el Ciclo de Lied que el Teatro de la Zarzuela lleva a cabo junto con el Centro Nacional de Difusión Musical, que cumplirá su trigésimo segunda temporada con artistas internacionales de primer nivel como las sopranos Barbara Hannigan, Marina Rebeka y Anna Prohaska, las mezzosopranos Marianne Crebassa y Catriona Morison, el tenor Benjamin Bernheimes y los barítonos Stéphane Degout y Huw Montague Rendall. Todos ellos actuarán acompañados por algunos de los pianistas más destacados y especialistas en el género del lied y la canción europea.