El Teatro Real ofrece 18 funciones de «La traviata» (Verdi) con la producción de Willy Decker

Entre el 24 de junio y el 23 de julio el Teatro Real ofrecerá 18 funciones de La traviata, de Giuseppe Verdi, en la célebre producción de Willy Decker, aclamada en el Festival de Salzburgo hace 20 años y que sigue triunfando en teatros de todo el mundo. Henrik Nánási estará al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real en 16 funciones. Francesc Prat dirigirá la ópera los días 1 y 10 de julio. Las sopranos Nadine Sierra y Adela Zaharia se alternarán en el papel titular. Completan el trío protagonista los tenores Xabier Anduaga, Iván Ayón Rivas y Juan Diego Flórez (Alfredo) y los barítonos Luca Salsi, Artur Ruciński y Gëzim Myshketa (Giorgio Germont).
El Teatro Real presentará, entre el 24 de junio y el 23 de julio, 18 funciones de la aclamada producción de La traviata, de Giuseppe Verdi, con dirección escénica de Willy Decker, que estaba prevista para clausurar la temporada 2019-2020 pero que, debido a las restricciones provocadas por la pandemia fue reemplazada por una versión escénica que se adaptaba a las a las estrictas medidas de seguridad sanitaria de entonces.
Este verano La traviata volverá finalmente al Real con la celebrada producción de la Ópera Nacional holandesa (Dutch National Opera & Ballet) que “arrasó” en 2005 en el Festival de Salzburgo y que sigue triunfando en los teatros de todo el mundo 20 años después de su estreno.
En su novela La dama de las camelias -inspirada en la vida lujuriosa de Marie Duplessis (1824-1847), famosa y bella cortesana amante de artistas y bohemios en el París decimonónico-, Alejandro Dumas Hijo (1824-1895) comienza la obra con la muerte de la protagonista, cuyo fallecimiento por tuberculosis, a los 23 años, le había impresionado profundamente. Él, como Franz Liszt y tantos otros intelectuales, nobles o artistas, se había dejado seducir por los encantos y el savoir faire de la joven.
Siguiendo la misma estructura de la novela, Giuseppe Verdi (1813-1901) –entonces víctima, también él, de los chismorreos por su relación ilícita con la soprano Giuseppina Strepponi– inicia su ópera con el tema de la agonía de Violetta, que vuelve a aflorar con toda su intensidad, emoción y congoja al término de la partitura, en su larga y conmovedora despedida. Entre el inicio y final de la obra Verdi salta, “deforma” o trasciende muchos de los clichés de la estructura operística romántica para conceder autenticidad al drama, privilegiando el perfil psicológico de los personajes –y su complejidad, como en el caso de la protagonista– en detrimento de la unidad estilística y formal de la ópera, sin renunciar a su impresionante inspiración melódica.
En el decorado diseñado por Wolfgang Gussmann –con una estructura semicircular donde transcurre la vida truncada de Violetta Valéry–, un gran reloj marca la “cuenta atrás” que late a lo largo de toda la ópera, donde la presencia fantasmal del doctor Grenvil evoca el acecho de la muerte, que la protagonista asume desde el inicio con una actitud ambivalente, magníficamente plasmada por Verdi y también por Willy Decker, en su inquietante dramaturgia.
En el Teatro Real la dirección musical será del húngaro Henrik Nánási y también de Francesc Prat –que dirigirá las funciones del 1 y 10 de julio–, al frente de tres distintos repartos de grandes voces encabezados por las sopranos Nadine Sierra y Adela Zaharia (Violetta Valéry); los tenores Xabier Anduaga, Iván Ayón Rivas y Juan Diego Flórez (Alfredo) y los barítonos Luca Salsi, Artur Ruciński y Gëzim Myshketa (Giorgio Germont) en los papeles principales, secundados por Giacomo Prestia (Doctor Grenvil), Karina Demurova (Flora Bervoix), Gemma Coma-Alabert (Annina), Albert Casals (Gastone), Tomeu Bibiloni (El barón Douphol), David Lagares (El marqués de Obigny) y Joan Laínez (Giuseppe), entre otros.

La soprano Sabina Puértolas interpretó el rol de Violetta Valéry en la función del 20 de julio, en reemplazo de Nadine Sierra, aquejada de una afección vocal. Foto: Javier del Real
Desde la reinauguración del Teatro Real se han ofrecido 61 funciones de La traviata: 18 con Jesús López Cobos y Pier Luigi Pizzi (2003 y 2005); 16 con Renato Palumbo y David McVicar (2015); y 27 con Nicola Luisotti y Leo Castaldi (2020). A estas se sumarán ahora las 18 funciones con la icónica producción concebida por Willy Decker, con una nueva perspectiva del lacerante drama de Violetta Valéry, muchas veces atenuado con producciones que lo trivializan, alejan o dulcifican.