Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez: Un puente entre arte, ciudad y sostenibilidad

Inaugurado en febrero de 1987, el Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez fue el sueño de un grupo de empresarios y personajes de la cultura de Medellín para dotar a la ciudad de un escenario moderno y capaz de albergar grandes espectáculos de música, ópera, danza y teatro. Nombrado en homenaje a uno de los empresarios que fue pieza clave en la fundación, hoy el teatro es un referente en su filosofía de sostenibilidad, estrechamente vinculada a la colaboración público-privada.
La noche del 19 de febrero de 1987, Medellín inauguró un nuevo escenario para su circuito artístico y cultural. El Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez abrió sus puertas y recibió a miles de espectadores que se acercaron al estreno de este nuevo recinto, un moderno edificio de ladrillo que materializó el proyecto iniciado en 1972 por un grupo de empresarios y personajes de la cultura antioqueña.
El espectáculo escogido para la inauguración fue un clásico del repertorio: la Sinfonía n.º 9 de Ludwig van Beethoven, con más de 250 artistas sobre el escenario bajo la dirección de Sergio Acevedo.
Desde ese entonces, el teatro ha acogido más de 6 mil presentaciones de música clásica y popular, ópera, teatro, danza tradicional y contemporánea y, en general, de toda disciplina artística de representación escénica.
Sobre el escenario han actuado ensambles como la Academy of St. Martin in The Fields, la Mahler Chamber Orchestra y el Emerson String Quartet, además de solistas como el violinista Joshua Bell, el chelista Mischa Maisky, el tenor Juan Diego Flórez y el pianista Lang Lang, entre muchos otros.

En la actualidad, el teatro destaca por sus esfuerzos en el desarrollo de públicos, con iniciativas como Pasaporte #LaJoven, un programa diseñado para facilitar el acceso de jóvenes a espectáculos de música clásica y convocar encuentros de programación y cocreación, y el apoyo a artistas locales a través de la Asociación Medellín Cultural, una organización sin fines de lucro que sentó las bases para la creación del Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez.

Medellín Cultural
La primera mitad del siglo XX fue una época de expansión para la economía de Medellín. La ciudad se convirtió en un importante centro de comercialización de materias primas como café y oro. Las industrias de textiles, tabacos y calzados también crecieron y la sociedad medellinense se triplicó entre las décadas de 1950 y 1970, alcanzando más de 1 millón de habitantes a inicios de los setenta.
Fue en esa misma década que un grupo de personas ligadas al sector empresarial del departamento de Antioquia y a la industria cultural de la ciudad se reunió para proyectar a Medellín ante el advenimiento del siglo XXI. La infraestructura disponible para artes escénicas y grandes espectáculos estaba limitada a algunos escenarios tradicionales, como los teatros Junín, inaugurado en 1924 y demolido en 1967, el Lido, inaugurado en 1945, o el Pablo Tobón Uribe, abierto en 1967.

En 1975 un grupo de empresarios se reunió junto con el alcalde de la ciudad en ese momento, Fernando Uribe, para crear Medellín Cultural, una asociación dedicada a organizar y fomentar una parte importante de la oferta artística y cultural en la ciudad.
En un principio, la asociación dedicó sus esfuerzos a patrocinar talentos locales mediante becas de estudio que beneficiaron a artistas como el director de orquesta Alejandro Posada y el pianista Sergio Posada, músicos formados en conservatorios austriacos.
El proyecto empieza a tomar forma
Los orígenes del proyecto para la construcción del Teatro Metropolitano se remontan a 1976, año en que los primeros recursos de Medellín Cultural fueron destinados a adquirir un lote de 19 mil metros cuadrados en el sector de Alpujarra, en la comuna de La Candelaria, en el centro fundacional y patrimonial de Medellín.
El proyecto, sin embargo, no contaba con financiamiento completo. Los recursos disponibles fueron donados por varias de las principales empresas colombianas, como la Compañía Colombiana de Tejidos y Tejicondor. Según el propio teatro, todavía “faltaban unos 400 millones de pesos colombianos”.

En ese momento, José Gutiérrez Gómez, uno de los empresarios que formó parte de la creación de Medellín Cultural en 1975, se puso al frente de la situación. “Don Guti”, como era conocido, fue un empresario que se vinculó a asociaciones como la Caja Agraria y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), de la cual fue presidente. Permaneció varios años en la Embajada de Colombia en Washington y en su regreso al país se dedicó a la banca de inversión.
Gutiérrez Gómez logró adelantar varias de las gestiones para que el Banco de la República aportara como donación el dinero restante para construir el Teatro Metropolitano. La dirección de la obra la tomó el arquitecto Ariel Escobar Llanos, radicado en Medellín, sobre los primeros diseños del también arquitecto Óscar Mesa.

En 1987, el teatro por fin pudo celebrar su inauguración. Rápidamente, se convirtió en escenario para proyectos artísticos como la Orquesta Filarmónica de Medellín y la compañía de danza contemporánea Danza Concierto, apoyados por la asociación Medellín Cultural.
Desde ese entonces, el teatro ha abarcado una programación diversa, con la Temporada Internacional de Música Clásica al centro y que convive con otros espectáculos estelares de ópera, teatro, danza y música popular.
Un modelo de sostenibilidad
En 2001, el Teatro Metropolitano fue designado con el nombre de José Gutiérrez Gómez en homenaje al empresario que fue pieza clave para su construcción y fundación, y también un aficionado a la música clásica y espectador recurrente de las funciones programadas en el teatro.
Además de un homenaje, el nombre también refleja la vocación por las alianzas público-privadas que cultiva el teatro para su desarrollo. El 95 % de su financiamiento proviene de ingresos de privados, siguiendo la filosofía del teatro por ofrecer proyectos de inversión en vez de solicitar recursos.

Una de las estrategias que ha diseñado el Teatro Metropolitano es consultar a sus aliados estratégicos sobre problemas que necesitan resolver al interior de sus organizaciones, los que son resueltos a través de iniciativas artísticas y pedagógicas vinculadas a las artes y al servicio de la cultura empresarial. Otra de las acciones que ha impulsado el teatro es la generación de redes de confianza entre sus socios principales, construyendo alianzas de impacto en la cultura y educación de Medellín.
En paralelo, el teatro también sostiene diversas estrategias de desarrollo y formación de públicos, centradas en estrategias como experiencias de acceso libre, actividades formativas e inmersivas y visitas guiadas. También ha impulsado talleres interdisciplinarios; en 2024, por ejemplo, se llevaron a cabo proyectos de estimulación musical para la primera infancia, un workshop de contenidos y estrategias de posicionamiento de marca para jóvenes e incluso un concierto itinerante para explorar la influencia de la música clásica en géneros populares como la salsa y el rock.

Estas actividades apuntan a atraer públicos de todo Medellín para disfrutar de la variada programación que ofrece el teatro en su sala principal, que cuenta con capacidad para 1.634 espectadores. El teatro, además, está rodeado de importantes espacios públicos como los Parques del Río, que integran las orillas del río Medellín y conectan los barrios de La Alpujarra y Conquistadores, y el centro administrativo de La Alpujarra, donde se ubican edificios públicos y patrimoniales de la ciudad.
El Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez actualmente mira hacia el futuro a través de un proyecto de expansión bajo la filosofía de conformarse como un “espacio de encuentro” y “en diálogo con su entorno para fomentar la integración de la zona con nuevos espacios poblados de arte y de expresiones culturales como ejes que fomenten el encuentro y el sano esparcimiento”.
La iniciativa se condice con la transformación que Medellín ha impulsado “con, desde y para la cultura”, según el periodista y secretario de Cultura Ciudadana (2005-2009) y Desarrollo Social (2009-2010) de Medellín, Jorge Melguizo.
La ciudad colombiana hoy está asociada al proceso de integración de las artes y la cultura en la percepción ciudadana, mediante planes de desarrollo y la colaboración entre diferentes actores de la sociedad, desde organizaciones comunitarias, ONG y universidades hasta grupos de empresas y gremios. Una evolución en la cual el Teatro Metropolitano ha jugado un papel clave desde la sostenibilidad de las organizaciones culturales.
*Explora Iberoamérica es presentada por CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, comprometido con apoyar a los países de América Latina y el Caribe y mejorar la calidad de vida en la región.