El director artístico del Teatro Colón de Buenos Aires, Darío Lopérfido, y la directora general de ese legendario coliseo, María Victoria Alcaraz, fueron los responsables de anunciar oficialmente la programación para su temporada 2017, que desde ya cuenta con títulos y artistas muy prometedores.
Mientras en el ámbito de los conciertos de la Filarmónica debutarán figuras de reconocida fama como la soprano Diana Damrau y el violinista Pinchas Zukerman, entre otros, y también ofrecerán conciertos solistas el cada vez más solicitado tenor mexicano Javier Camarena y la célebre y veterana soprano estadounidense Jessye Norman, son los nueve títulos de la temporada lírica los que ya están dando que hablar entre los operáticos dentro y fuera de Argentina.
El ciclo lírico partirá en marzo con Adriana Lecouvreur, de Cilea, protagonizada por una de las grandes estrellas internacionales de la actualidad, la soprano rumana Angela Gheorghiu (en su primer rol en escena en ese teatro, pues antes sólo cantó en un concierto junto a Roberto Alagna), acompañada por artistas como Leonardo Caimi, Nadia Krasteva y Alessandro Corbelli, bajo la dirección musical de Francesco Ivan Ciampa y en una producción de Aníbal Lápiz creada para el Colón.
En abril se estrenará en Argentina una de las óperas menos difundidas de Wagner, La prohibición de amar, comedia inspirada en Shakespeare que llegará en una puesta en escena de Kasper Holten que se ofrecerá en coproducción con el Teatro Real de Madrid y la Royal Opera House de Londres, bajo la batuta de Oliver von Dohnanyi y con solistas como Lise Davidsen, María Hinososa, Peter Lodahl, Christian Hübner y Hernán Iturralde.
En junio será el turno de una obra maestra barroca: el Julio César de Handel, en otra producción propia del Colón, con dirección teatral de Pablo Maritano -quien regresa al teatro luego de su exitosa y comentada régie para el estreno de Die Soldaten-, bajo la batuta de Martin Haselböck y un elenco encabezado por el reconocido contratenor argentino Franco Fagioli y la soprano Amanda Majeski.
En julio debutará en Argentina uno de los régisseurs más prestigiosos del mundo, el británico Robert Carsen, con su visión para El caballero de la rosa, de Strauss, en la misma producción que también podrá verse en el MET de Nueva York, la Royal Opera House de Londres y el Teatro Regio de Turín. Bajo la dirección del cada vez más reconocido Alejo Pérez, cantarán Manuela Uhl, el veterano Kurt Rydl, Jennifer Holloway, Oriana Favaro y Adrian Eröd, entre otros.
Agosto traerá de regreso al Colón Auge y caída de la ciudad de Mahagonny, de Weill, que llegará en la misma aplaudida producción que Marcelo Lombardero estrenó este año en el Municipal de Santiago, que también cuenta con la coproducción del Teatro Mayor de Bogotá. Dirigirá la orquesta Facundo Agudín, y cantarán Iris Vermillion, Nicola Beller-Carbone y Nikolai Schukoff, quien ya encarnó a Jim Mahoney en el estreno chileno.
Luego de presentarse este año en la Opera de Roma, en septiembre llegará al escenario porteño la producción de La traviata, de Verdi, con dirección de escena de la elogiada cineasta estadounidense ganadora del Oscar Sofia Coppola, con vestuario de Valentino, el protagonismo de una de las intérpretes más cotizadas en la actualidad para el rol de Violetta, Ermonela Jaho, junto a Saimir Pirgu y el argentino Fabián Veloz, y la dirección de Evelino Pido.
Siguiendo con su permanente compromiso con estrenar títulos relevantes del panorama operístico contemporáneo, en octubre el Colón contará con el debut iberoamericano de Tres hermanas, del húngaro Péter Eötvös, a dos décadas de su premiere mundial. Dirigida por Peter Rundal y con régie de uno de los nombres de referencia del teatro argentino actual, Rubén Szuchmacher, esta historia basada en el clásico de Chejov, esta vez tendrá a cantantes femeninas en los roles centrales: Ilseyar Khayrullova, Margarita Gritskova e Ivana Rusko.
Otro debut en el Colón, será la hermosa Rusalka, de Dvorak, que nunca se había presentado en ese escenario, y se presentará en noviembre en una adaptación de la puesta en escena de Enrique Singer para el Teatro de Bellas Artes de México, con dirección orquestal de Julian Kuerti y un reparto vocal liderado por la soprano Ana María Martínez.
Y si los cinéfilos ya habrán sentido despertar su curiosidad por el debut local en ópera de Sofia Coppola, quizás más expectativas puede provocar el primer montaje de ópera a cargo de uno de los nombres de referencia del cine argentino desde la década pasada, Lucrecia Martel, responsable de películas como La ciénaga y La niña santa, premiadas y seleccionadas en festivales internacionales como Cannes y Berlín. La realizadora estará a cargo de la nueva producción del Colón para el Andrea Chenier de Giordano, título que cerrará la temporada lírica en diciembre, con el protagonismo del afamado tenor argentino Marcelo Álvarez, quien este año tuvo su ovacionado y tan esperado regreso a ese teatro con Tosca. Junto a él, Daniela Pirozzi y Roberto Frontali, todos dirigidos por Donato Renzetti.
Cabe destacar que casi todas las óperas contarán con segundos elencos protagonizados por destacados cantantes argentinos, y que la ópera también estará presente en otras actividades del teatro, como la segunda temporada del abono Colón en Familia y la nueva temporada del Colón Contemporáneo, entre otras.